La historia que nadie debería de contar

Si me preguntas qué es lo que no me gustaría que nadie más tuviera de experiencia en su vida. Tendría la respuesta inmediatamente: Saber lo que es perder un bebe.

Lamentablemente sucede más de lo que nos podemos imaginar.

No quisiera estar aquí, escribiendo sobre esto, te juro que no, pero sé lo que es y también sé lo importante que es saber que no estás sola cuando esto te pasa. Siempre lo he platicado, soy muy abierta con este tema y sabes por qué? Creí que a nadie le pasaba, creí que estaba algo mal en mí, que estaba sola.

No hablo sobre el apoyo de mi esposo, familia, etc. Para nada. Se siente un hueco, un vacío que no debería estar ahí, un lugar que antes estaba ocupado por una vida y de un día a otro, ya no está.

No voy a contarte lo que es o lo que debes de saber sobre esto, lo que quiero es que si te ha pasado conectes con alguien que ha vivido lo mismo que tú, que no eres la única.

Que yo entiendo esa confusión de ver que algo no está bien, que ves caras de pena hacia ti, que por más que la gente a tu alrededor procure tener tacto contigo y decirte lo más bonito que puedan, nada sirve, que los días siguientes son los peores que vas a vivir, las noches son eternas, las lágrimas no secan, la ilusión la perdiste, ¿Dónde quedo todo lo que en tu cabeza habías imaginado? ¿Qué haces con las fotos en tu teléfono?

Si tenías 1 ,7 ,20 o 30 semanas, vas a sentir lo mismo.

¿Pero sabes qué? El tiempo lo va a curar, te suena trillado? Lo sé, pero funciona, el tiempo es lo único que pudo ayudarme, nada más.

¿Se olvida? Jamás! Así como te estoy escribiendo esto, recuerdo que perdí por segunda vez a mi bebe hace un año, así mismo siento el hueco en mi corazón, duele y siempre dolerá, duele cada vez que mi hija me toca la panza y me pregunta qué le paso al bebe? Así mismo siento el nudo en la garganta un año después y sé que no se va a ir a ningún lado.

Mamá: llora!

Llora cada vez que sientas que tienes que hacerlo, me queda claro que importan muchas cosas, pero en esta situación la que más importa eres tú.

Recuerdo un día que tenía el nudo en la garganta más apretado que había sentido en mi vida, creciendo día tras día, pues no podía soltarlo, mi hija diario me preguntaba sobre la bebe, no podía llorar, lloraba en la regadera y aun así escuchaba su vocecita de “Mami, ya casi?”

Es difícil pasar por un duelo cuando hay niños chiquitos en casa, ella no tenía porque sentir que le faltaba su mamá, ella era mi prioridad, pero también me deje, deje que ese nudo en la garganta creciera tanto que un día le pedí a mi esposo espacio en mi cuarto, que se llevara a la niña, que necesitaba llorar.

Llore tanto, grite, eche madres, me abrace, me despedí y desde ahí sentí que todo empezó a mejorar, yo sola en ese mismo cuarto donde me entere que estaba embarazada unas semanas atrás , deje volar a mi angelito, que se encontrara con mi otro angelito en el cielo, desde ahí todo mejoro.

En ese momento empecé a recuperarme como mujer, esposa y mamá. Te digo algo? Tú también vas a poder, pero tienes que soltar, tienes que escucharte, apapacharte y amarte.

Nadie, léeme bien: NADIE te puede decir cuanto tiempo puede o debe durar tu duelo, cuanto estar triste, cuando es válido volver a llorar.

Hoy decido conmemorarte a ti mamá, que a pesar de contar una historia triste, tienes puesta una capa de heroína, conoces uno de los dolores más intensos que una mujer puede experimentar y aun así sonríes diario.

Hoy te aplaudo desde aquí por ser tan fuerte o por tratar de ser lo más fuerte que puedes por tu familia, te aplaudo por haber fingido esa sonrisa en tus días más difíciles, por haber ido a trabajar cuando tu corazón estaba deshecho, te aplaudo por haberte levantado de la cama cuando estabas lista para tratar de seguir con tu vida.

Te aplaudo de pie porque lo estás logrando, eres fuerte, valiente y fregona.

Hoy te abrazo porque te entiendo.

Love

K