Moments of Balance

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Léeme cuando quieras renunciar.

Cuando tu camino se ponga difícil, cuando quieras dejar de intentar, cuando crees que ya no tiene sentido, cuando crees que nunca ha tenido sentido, cuando te aparecen piedras en el camino, cuando el mundo en tu mente se te derrumba, lee esto:

Todo lo que eres y lo que no eres, ha sido una colección de decisiones que has tomado.

Desde que eres pequeño, quizá el instinto te empezó a forjar desde pequeño, sé que hay infancias muy difíciles y otras felices, hay cosas y decisiones que toman los demás por nosotros cuando somos pequeños, pero a medida que vamos creciendo vamos tomando nuestras propias decisiones con base a nuestras experiencias y vivencias.

Esto es lo que nos va formando, lo que nos hace las personas que somos hoy, tus decisiones te hacen tener experiencias que te forman tu carácter y ganas de seguir por un camino u otro.

Tus decisiones te hicieron, ¿pero sabes que eso te hace único?

Que nadie entiende, ni va a entender tu vida como tú.

Lo que eres hoy, es un puño de decisiones (buenas o malas) que has tomado, si crees que ese trabajo que un día te ilusiono, ya no es lo que esperabas, está bien, tomaste una decisión que te funciono en el momento, no pasa nada si decides buscar un cambio.

Quizá tu emprendimiento ya no está dando lo que daba antes y empiezas a dudar sobre tus decisiones, está bien. Encontrarás una manera de levantarlo.

Solo tú sabes lo que es mejor para ti, ¿pero sabes qué? Muy en el fondo siempre queremos volver a intentar, nuestra ilusión de que las cosas funcionen casi siempre es más fuerte que todo el dolor que algo ha generado.

Cuando emprendes, lo haces con mucha ilusión, de que alguien te compre, te lea, te contrate, lo malo es que a veces buscamos el resultado que nuestra mente determina como “Exitoso”. Sé que como adulto hay gastos, debemos mantener a nuestra familia, pagar seguros, etc. Pero siempre hay algo que se puede hacer, si buscas la calma dentro de tu tormenta, te dedicas tiempo a ti para poder pensar, podrás encontrar una solución.

Cuando creas que no hay solución, detente un momento, determina si es algo que depende de ti, si la solución la tienes tú, respira, no tomes decisiones precipitadas, respira otra vez y te juro que encontraras eso que tanto buscas.

La vida no es perfecta, no podemos tener el control de las cosas, a veces toda una ciudad se vuelve en tu contra sin deberla ni temerla, y que crees? No pasa nada!

Si te detienes a recordar lo que tú eres y como tus decisiones te han formado, si logras en medio de todo el caos, escucharte a ti mismo, recordarás porque estas donde estás, que has hecho bien y qué debe de cambiar, encontrarás una solución más objetiva, se frio y determinante.

El mundo es de los tercos, pero hay que ser un terco inteligente y evolucionar, cuando algo ya no te está funcionando, evoluciona, crece, edúcate todo lo puedas.

Nadie es como tú, no lo olvides.