Galeta de moras
La navidad este año me tiene muy metida en la cocina, creo que no me había sentido tan hogareña y cocinera en años anteriores, pero este blog me tiene muy inspirada y hornear me encanta así que hagámoslo!
Hacer Galetas siempre ha sido de mis postres favoritos por lo sencillo que es! No siempre cuento con el tiempo para hacer todo de cero, así que lo más que pueda facilitarme la vida, mejor!
La masa es algo super sencillo de hacer,
pero Mamá, buscamos recetas fáciles aquí!
Esta masa me saca de apuros, es super rica y aunque ya viene lista, yo vuelvo a amasar y la hago aún más delgada para que sea más ligera.
En esta ocasión teníamos blueberries en el refrigerador, así que aprovechamos para hacer el relleno simple y delicioso, mezclando con miel y romero, delicioso.
Yo dejé el romero completo, pero la verdad es que al momento de comerlo, si pica un poco en la garganta (lol) así que te recomiendo mejor usar la vara completa solo para que la mezcla tome el aroma delicioso y antes de hornear, retirarlo.
Si vas a volver a amasarla, solo agrega poquita harina y te queda como recién hecha, ni batallas en extenderla.
Ingredientes
370 g de arándanos frescos o congelados
1 cucharada de maicena
50 g de miel
1 cucharada de ralladura de limón + 1 cucharadita de jugo de limón
1 cucharada de hojas de romero
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 lámina de masa de hojaldre congelada, descongelada
1 huevo batido
Azúcar glass para espolvorear (opcional)
Procedimiento
Precalienta el horno a 200°C (400°F).
En un bowl mediano, mezcla los arándanos con la maicena. Agrega la miel, la ralladura y el jugo de limón, el romero y la vainilla.
Sobre una superficie ligeramente enharinada, extiende la masa en la medida que más te guste.
Yo hice porciones personales, pero puedes hacer una grande, como para poner en el centro y compartir.
Distribuye los arándanos de manera uniforme sobre cada porción, dejando un borde de 1.25 cm. Dobla los bordes hacia arriba y sobre los arándanos.
Pincela los bordes de la masa con el huevo batido y espolvorea con azúcar.
Hornea por 20-25 minutos o hasta que estén dorados.
Es normal que los bordes se oscurezcan un poco.
Deja enfriar ligeramente y espolvorea un poco de azúcar glass.
